Ayotzinapa, ¡nunca Más!
Hacia rutas de reflexión y contribución de organizaciones civiles
a cambios urgentes de la sociedad mexicana.
1. Dos paradigmas sociales en disputa por la nación
Desde nuestra historia como organizaciones civiles, que desde hace más de 50 años hemos venido trabajando por un México de y para todas y todos en el que sean vigentes los derechos humanos, los asesinados y desaparecidos por el Estado en la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Iguala, Guerrero, devela el cada día más el agudo debate entre el país que pocos quieren e imponen y el que muchos queremos que sea.
2. Algunos rasgos cruciales de ese México del neoliberalismo gobernante:
- Polarizar cada vez más el ingreso, pues hoy 10 personas ganan lo mismo que 112 millones de mexicanos (datos de Forbes).
- La “Casa Blanca” de Angélica Rivera cuesta lo mismo que 2000 años de salario mínimo de un trabajador.
- Hoy el 26% del territorio nacional está concesionado a no más de mil empresas mineras que devastan el territorio nacional, pues destruyen el medio ambiente, contaminan los mantos freáticos, desplazan población originaria, aparte de que la reforma energética les otorga mayores privilegios.
- En los últimos 14 años, de 2000 a la fecha, hay más de 140 mil personas ejecutadas, más de 22 mil desaparecidos, más de 200 mil desplazados, más de 10 mil cuerpos no identificados en los SEMEFOS de todo México; vastas regiones controladas por el narcotráfico, imponen un estado paralelo que cobra impuestos por derechos de piso, permisos para trabajar, protección de empresas, amenazas, secuestros, alterando profundamente la vida cotidiana de millones de personas.
- La Suprema Corte de Justicia de la Nación, violando el artículo 39 de la Constitución, niega hasta el derecho de la ciudadanía de decir si quiere o no las reformas energéticas, mientras que un ministro de la Suprema Corte de Justicia o un Consejero del INE ganan en dos meses lo que un trabajador en 35 años de trabajo. La impunidad está generalizada y no cambiará con un cambio de nombre a la Procuraduría General de la República.
- Las y los ciudadanos somos testigos de cómo el sistema de partidos políticos ha estallado, ha sido desbordado y participa, quien más quien menos, en el tráfico de influencias y en la corrupción cada vez más pública y evidente como en la licitación del tren a Querétaro, la línea 12 del metro, las concesiones a Juan Armando Hinojosa ahora y desde el gobierno de Peña Nieto en el estado de México.
- Los avances en la democratización de radio y televisión, prometidos en la reforma política a la hora de concretarlos se transformaron en cambios secundarios.
- Se criminaliza cada vez más a toda oposición. Se realizan montajes de provocación por parte del estado en medio de marchas y manifestaciones pacíficas.
- Las formas neocorporativas, cargadas de la violencia histórica de Antorcha Campesina, con todo el apoyo del PRI, buscan formar una base social de apoyo incondicional al régimen.
(Continuará el 4 de Enero)
